Un proyecto de Pronatura Noroeste y CEMEX está descubriendo información crucial para la conservación del ave nacional de México, incluyendo cinco nuevos territorios de cría cerca de una cantera de CEMEX en Sonora.

"Se siente miedo junto con una descarga de adrenalina. Ya que, si se comete un error, el águila real te puede mutilar".

Así fue como Javier Cruz, técnico de campo de Pronatura Noroeste, describió la experiencia de colocarle un transmisor de radio a un águila real, en el remoto y biodiverso Desierto de Sonora en el noroeste de México, donde se encuentra la cantera Cerrito Blanco de CEMEX. El logro fue especialmente gratificante dado que conseguirlo fue un proceso de varios años.

En 2007, CEMEX comenzó una alianza global con BirdLife International para colaborar con sus socios locales en proyectos de conservación basados en las áreas donde operamos. Desde 2012, los expertos de Pronatura Noroeste trabajan con CEMEX en México para llevar a cabo en la cantera de Cerrito Blanco (al noroeste de México) estudios de campo sobre aves, mamíferos, plantas, reptiles y anfibios, evaluando así los posibles impactos de las actividades humanas en la zona. A través de este ‘plan de acción de biodiversidad’ también cobró vida un proyecto especial para aumentar el conocimiento científico de la emblemática ave nacional de México: el águila real.

El nombre de esta magnífica especie va acorde con su estatus de ave nacional y su lugar de honor en la bandera mexicana, pero hoy se encuentra en necesidad de conservación en su mismo país. A pesar de la tendencia de población estable cuando se promedia a nivel mundial, el águila real se ve amenazada en México, después de haber sido eliminada de la mayor parte de su área de distribución original. Con el fin de entender esta tendencia, Pronatura Noroeste y CEMEX han estudiado la abundancia y distribución de las águilas y han organizado un taller nacional para recopilar información, pero pronto se ha hecho evidente que estas aves son muy poco conocidas tanto a nivel nacional como local.

"Se trata de un ave muy cautelosa", explicó Francelia Torres, Técnico de Campo en Pronatura Noroeste. "A tal grado que incluso pasa desapercibida para las personas locales".

Gracias a que ciertos trabajos de campo revelaron que al menos dos pares de águilas reales anidaban no muy lejos de una cantera de CEMEX, el proyecto entre CEMEX y Pronatura Noroeste proporcionaba una oportunidad única que no se podía dejar pasar. En conjunto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (CONANP), el equipo escaló acantilados y acampó en las montañas para localizar los nidos, todo con la esperanza de etiquetar a las aves jóvenes con radio-transmisores capaces de recopilar datos que ayudarían a comprender la dispersión de las aves. Algunas horas antes del amanecer, durante una noche oscura iluminada por la caída de rayos, finalmente se logró el objetivo.

"Fue una experiencia única", dijo Cruz. "Y nunca pensamos que nos daría tanta información, desde sus movimientos diarios, dónde se posan, hacia dónde vuelan y, sobre todo, dónde duermen".

Tras la primera fase de trabajo, el proyecto ha recuperado información increíble, mostrando una visión real de la vida de la majestuosa ave. Las águilas con transmisor han producido mapas de sus movimientos y ya empieza a emerger un mapa de su dispersión posterior al parto. Los investigadores creen que el pastoreo excesivo de la flora nativa por parte de ganado es un factor en la extirpación del águila real, ya que probablemente inhibe la abundancia de presas disponibles. El área está demostrando ser muy importante para la conservación del águila real en México: en 2016, cinco territorios de reproducción previamente desconocidos se han confirmado en Sonora.

Siendo un depredador superior con una impresionante envergadura de más de dos metros, el águila real requiere de presa abundante, por lo que las siguientes fases del proyecto incluyen la restauración de su hábitat. Otras acciones previstas incluyen trabajos de concienciación para evitar la persecución de las águilas por cazadores furtivos, así como un relacionamiento constructivo con los propietarios locales para implementar cambios en la cría de ganado que beneficiarían a todo el ecosistema.

Pronatura Noroeste y CEMEX esperan restaurar el orgullo local por el águila real, a medida que el proyecto va revelando más secretos de conservación.

"La alianza ha sido muy valiosa porque compartimos una visión común de lograr un desarrollo ambientalmente sostenible", según Martha Laura Argüelles Corral, Asesor de Responsabilidad Social Corporativo en la planta Yaqui de CEMEX. "Esperamos continuar trabajando juntos para contribuir a la gestión de la biodiversidad de Cerrito Blanco".

CEMEX es una compañía global de materiales para la industria de la construcción que ofrece productos de alta calidad y servicios confiables a clientes y comunidades en más de 50 países del mundo. Al celebrar su 110 aniversario, CEMEX mantiene su trayectoria de beneficiar a quienes sirve a través de la constante búsqueda de soluciones innovadoras para la industria, mejoras en eficiencia y promoviendo un futuro sostenible.